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La gestión estratégica de riesgos tecnológicos: clave para crear valor en la empresa y proteger su crecimiento


Introducción:

En la búsqueda constante por hacer crecer sus operaciones, fortalecer su posición competitiva o mejorar su valor de mercado, las empresas suelen enfocarse en destacar sus principales fortalezas: productos exitosos, expansión en nuevos mercados, consolidación de equipos de trabajo.

Sin embargo, un aspecto frecuentemente subestimado es la gestión formal de los riesgos tecnológicos y de información, los cuales pueden tener un impacto significativo en la estabilidad operativa, en la percepción de valor ante terceros, y en el éxito de sus planes de crecimiento.

Hoy en día, identificar, evaluar y gestionar adecuadamente los riesgos no solo es una medida de protección:

es un componente esencial para construir y sostener el valor de una empresa en el mediano y largo plazo.

¿Por qué la gestión de riesgos impacta directamente en la creación de valor?


  • Reduce la incertidumbre:
    Las empresas que demuestran control sobre sus riesgos ofrecen mayor previsibilidad, lo que las hace más atractivas para socios estratégicos, inversores o compradores potenciales.
  • Protege activos críticos:
    Información estratégica, reputación, relaciones con clientes y proveedores: todos ellos son activos intangibles que contribuyen directamente al valor empresarial y pueden verse afectados por incidentes de seguridad no gestionados.
  • Facilita auditorías y procesos de evaluación externa:
    Ya sea en rondas de inversión, alianzas estratégicas o procesos de compra-venta, contar con una gestión de riesgos documentada agiliza revisiones y genera confianza en la empresa evaluada.
  • Refuerza el gobierno corporativo:
    La madurez en la gestión de riesgos tecnológicos se percibe como parte de una estructura sólida de gobierno, lo que eleva la imagen institucional y la percepción de confiabilidad.

¿Qué sucede cuando no se gestionan adecuadamente los riesgos?

Ignorar o minimizar los riesgos tecnológicos puede traer consecuencias significativas:

  • Pérdida de confianza de clientes o socios clave.
  • Interrupciones operativas costosas.
  • Impacto directo en la valuación de la empresa en evaluaciones externas.
  • Incremento en costos de seguros y cumplimiento.
  • Afectaciones en oportunidades de crecimiento, inversión o expansión.

En un entorno cada vez más exigente, no gestionar los riesgos de forma proactiva puede significar perder valor que tomó años construir.


Cómo se puede calcular y gestionar un riesgo de forma profesional?


La gestión de riesgos tecnológicos no se trata de percepciones subjetivas ni de simples listas de verificación:

debe basarse en análisis estructurados, razonables y defendibles ante auditorías internas, socios estratégicos o procesos de evaluación externa.

Aunque existen diferentes enfoques y estándares internacionales, el proceso general implica:

  1. Identificar los activos críticos:
    ¿Qué información, sistemas o procesos representan un valor importante para la empresa?
  2. Evaluar amenazas y vulnerabilidades:
    ¿Qué factores podrían comprometer esos activos? ¿Qué tan expuestos están?
  3. Estimar el impacto económico potencial:
    Más allá de etiquetas de "alto" o "bajo", se debe estimar razonablemente qué pérdidas económicas podría implicar un incidente:
    • Pérdida de ingresos
    • Costos de recuperación
    • Daño a la reputación
    • Afectación de valor de mercado
  4. Definir la probabilidad de ocurrencia:
    No todos los riesgos tienen la misma posibilidad de materializarse. Evaluar esta probabilidad permite priorizar acciones de forma inteligente.
  5. Tomar decisiones informadas:
    • ¿Mitigar el riesgo?
    • ¿Transferirlo (por ejemplo, a través de seguros)?
    • ¿Aceptar el riesgo documentadamente?

El objetivo no es eliminar todos los riesgos, lo cual es imposible.

El objetivo real es entenderlos, priorizarlos y gestionarlos de forma consciente, estratégica y proporcional al valor que protegen.


La gestión de riesgos como parte de la estrategia de valor empresarial

Incorporar una cultura de gestión de riesgos tecnológicos no solo protege activos actuales:

también agrega valor tangible e intangible a la empresa.

Beneficios estratégicos de una buena gestión de riesgos:

  • Incremento en la confianza de clientes, inversores y aliados.
  • Facilitación de procesos de expansión, alianzas o levantamientos de capital.
  • Mejora en negociaciones financieras (menor percepción de riesgo = mejores términos).
  • Aumento en la resiliencia ante eventos inesperados (lo que protege ingresos futuros).

En un mercado donde la confianza y la estabilidad son diferenciadores competitivos, tener un enfoque maduro hacia los riesgos se traduce directamente en ventaja de negocio.


Conclusión: La gestión de riesgos como motor de valor


La creación de valor en una empresa no depende únicamente de sus éxitos visibles:

depende también de su capacidad para proteger lo que ha construido y demostrar madurez y resiliencia en cada etapa de su crecimiento.

La gestión profesional de riesgos tecnológicos y de información ya no es opcional:

es un componente estratégico que influye directamente en:

  • La confianza que genera la empresa en el mercado,
  • Su capacidad de atraer inversión o alianzas,
  • Su solidez frente a eventos inesperados,
  • Y en última instancia, su valor percibido y real.

En EN1GM4,

acompañamos a las organizaciones a construir esta fortaleza invisible pero crítica:

identificando riesgos estratégicos, evaluando su impacto económico, y ayudando a tomar decisiones informadas que protejan y potencien el valor de la empresa a largo plazo.

Hoy es el mejor momento para fortalecer tu crecimiento desde la base.

¿Hablamos?

¿Qué revela una matriz de riesgos sobre una solución tecnológica?